Analizando #4 La música de la Tierra Media
Howard Shore y los leitmotivs que dieron vida al universo de J.R.R. Tolkien en la adaptación de Peter Jackson.
¡Bienvenidas y bienvenidos a Letras y Pantallas! Mi nombre es Alex Ros —diseñadora narrativa y escritora que navega por libros y mundos digitales— y, en esta ocasión, he querido traer a la newsletter algo diferente —vaya, me da la sensación de que he repetido esto demasiado en los últimos post—, pero igualmente relacionado con la narrativa.
En esta publicación procedo a adentrarme en la Tierra Media de Peter Jackson y a analizar, desde un punto de vista narrativo, algunos de los principales temas o leitmotivs de la magistral banda sonora compuesta por Howard Shore.
Vaya por delante que no soy ninguna experta en música. Este texto es tan sólo un resumen de mi trabajo fin de carrera (Funciones del lenguaje musivisual en la banda sonora de ‘El Señor de los Anillos’) y que llevaba tiempo queriendo compartir de alguna forma.
Pero, primero, un poco de contexto.
🎼 La música cinematográfica 📽️
La música cinematográfica presenta una función básicamente narrativa, es decir, la música constituye un elemento más de la narración, del mismo modo que la imagen o los diálogos, y esta función se desarrolla de muy diversas maneras dependiendo del modo de plantear el hilo argumental.1
El largometraje El cantor de Jazz (1927) dio paso a un nuevo tipo de cine que integraba por primera vez sonido sincronizado con la imagen. Desde estos primeros años del cine sonoro hasta la actualidad, muchos cineastas y teóricos cinematográficos han analizado la relación entre la música y las imágenes en movimiento ahondando en los efectos que produce la combinación de ambos elementos en el espectador.
La música cinematográfica cumple una función universal por la que asegura el ambiente, es decir, crea y potencia una atmósfera determinada que debe corresponderse con el ambiente creado por las imágenes y que, combinados, producen una respuesta emocional en los espectadores.
Funciones de la música cinematográfica
La música cinematográfica ha creado un lenguaje propio con unas funciones específicas que se cumplen cuando la música está acompañada de dichas imágenes en movimiento. Algunas de estas funciones son:
Función estética: toda banda sonora debe estar en consonancia con el estilo del resto de elementos de una película. En relación con esta función, la música también otorga espectacularidad a las imágenes o cierta grandiosidad. Esto se percibe claramente a lo largo de las tres películas de El Señor de los Anillos en aquellas escenas en las que se presentan nuevos espacios como, por ejemplo, cuando Gandalf y Merry llegan a Minas Tirith en El Retorno del Rey. En esta escena la música atrapa al espectador en la majestuosidad de lo que está viendo.
Función transitiva: evitar que se rompa la continuidad entre planos y/o secuencias. Esta continuidad se produce de forma progresiva y gradual en la música que acompaña para que no haya cambios abruptos que provoquen una “salida de situación en el espectador”. En el caso de Howard Shore y la banda sonora de El Señor de los Anillos, el compositor suele recurrir a los sonidos diegéticos —aquellos que provienen de elementos presentes en la escena— como, por ejemplo, tambores. No solo se aplica a cambios de plano, sino que también sirve para decorar las elipsis que son saltos en el tiempo diegético de la película que no son necesarios para el argumento.
Función delimitadora: marca el inicio y el final de la película ya que acompaña a los títulos iniciales y a los créditos finales. La música o tema que acompaña a los títulos iniciales de un largometraje sirve, además, para establecer la atmósfera y el tono que nos vamos a encontrar. En el caso de La Comunidad del Anillo se aprecia perfectamente esta función durante el tema de inicio “Prologue: One Ring to Rule Them All” que, junto a un maravilloso diálogo de Galadriel, nos sitúa en la atmósfera fantástica y en el tono solemne de la historia.
Función unificadora: una de las funciones principales de cualquier banda sonora original es uniformar, homogeneizar y armonizar. En definitiva, proporcionar unidad a la película al tratarse de un elemento de cohesión presente a lo largo de todo —o casi todo— el metraje. En El Señor de los Anillos, Howard Shore favorece esta función unificadora a través de los leitmotivs que se van sucediendo y repitiendo a lo largo de la trilogía —aunque sea de forma variada y con diferente orquestación— para percibir las tres películas como una unidad narrativa.
🎼 Shore y Wagner 🎞️
Las tres películas de El Señor de los Anillos se componen de una sucesión de temas o motivos musicales, los llamados leitmotivs. Para crear la sinfonía de este rico y complejo universo, Howard Shore compuso cien piezas de orquesta sinfónica, cincuenta piezas de coro mixto y treinta piezas de coro infantil —que se sumaron a los diez solistas que participan a lo largo de la trilogía en diversos temas—.
En El Señor de los Anillos estos temas o motivos musicales hacen referencia a elementos, pueblos o personajes específicos del universo de Tolkien. Así, el Anillo de Poder cuenta con su propia tema que se repite durante el film —ya sea en solitario o como parte integrada en otros temas—, al igual que La Comarca, Gondor, La Compañía del Anillo o Gollum cuentan con su propio tema.
Esta división en motivos musicales, o leitmotivs, permiten a los espectadores identificar y reconocer con mayor facilidad los distintos elementos de la película. Favoreciendo y facilitando la comprensión del universo narrativo y que, por tanto, la inmersión sea mayor. Estos leitmotivs ponen de relieve la presencia en pantalla de un determinado lugar o personaje y apelan a la memoria del espectador produciendo un efecto de recuerdo.
¿De dónde vienen los leitmotivs?
El término leitmotiv es un vocablo alemán acuñado por el compositor y director de orquesta Richard Wagner. Un leitmotiv se ha definido como una figura musical melódica, armónica o rítmica —o las tres a la vez— que está asociada a una persona, lugar o idea. Podría definirse como la unidad estructural más pequeña en una composición que posee de identidad temática.
El leitmotiv fue usado por primera vez en 1871 por el compositor, también alemán, Carl Maria von Weber en su ópera Euryanthe. Sin embargo, fue Wagner el que acuñó el término y quien se encargará de explotar este elemento en sus dramas musicales.
Howard Shore y Richard Wagner, separados en el tiempo por más de cien años, guardan similitudes entre sus obras debido a la influencia que tuvo el compositor alemán sobre Shore. Y, como te has podido imaginar, este nexo de unión se encuentra en los famosos leitmotivs. Esta forma de estructurar las obras mediante temas o leitmotiv era propia de las óperas del siglo XIX, puestas en boga por Wagner. Permiten al espectador seguir la narración y otorgan a la obra una dimensión de acto único.
Otro elemento presente en la obra de ambos compositores es la importancia de las voces que son tratadas como un instrumento más y se integran en el conjunto armónico de la orquesta. Para los más aficionados a las películas de Peter Jackson, esto se percibe claramente en el tema “The Last March of the Ents” con una bellísima composición musical a la que suma la magistral voz de Ben del Maestro.
¿Podemos encontrar más elementos wagnerianos en la banda sonora de El Señor de los Anillos? La respuesta es sí. Una de las obras que más influye en Shore posiblemente sea la tetralogía ‘El Anillo del Nibelungo’ (1848-1874). Además del uso de coros que ya he mencionado, percibimos en ambos el uso de instrumentos de viento metal y de cuerda.
Tanto Shore como Wagner recurren a los instrumentos de viento metal para personificar a los siervos del mal y, por el contrario, incluyen instrumentos de cuerda como el violín o el arpa para reflejar el folclore popular, es decir, las fuerzas del bien. En el caso de la obra de Wagner se trataría del folclore germano y en el caso de El Señor de los Anillos se trataría del folclore de los pueblos de la Tierra Media como, por ejemplo, se percibe en los hermosos temas de los Hobbits y de los Rohirrim (de las tierras de Rohan).
🎻 Los instrumentos de la Tierra Media 🎷
Howard Shore dejó clara su intención de permanecer fiel a la obra de Tolkien como puede verse en los títulos de algunos temas que se corresponden con títulos de capítulos de las novelas o, por ejemplo, redactando las letras de algunos motivos musicales en las lenguas creadas por el profesor para la Tierra Media —élfico, lengua de los enanos o la lengua negra de Mordor, entre otras—.
La grandiosidad de la banda sonora compuesta por Howard Shore responde a esa necesidad de componer una música que reflejase la importancia que tiene la música en la obra de Tolkien (El Hobbit, El Señor de los Anillos y El Silmarillion). Solo en la trilogía del anillo aparecen alrededor de cien canciones a lo largo de sus páginas.
Personalmente me fascina el mito de creación de Arda —el mundo en el que suceden los acontecimientos de sus tres obras principales— que se produjo a partir de la música. Tal y como podemos leer en el primer capítulo de El Silmarillion titulado Ainulindalë o La música de los Ainur:
“Entonces las voces de los Ainur, como de arpas y laúdes, pífanos y trompetas, violas y órganos, y como de coros incontables que cantan con palabras, empezaron a convertir el tema de Ilúvatar en una gran música; y un sonido se elevó de innumerables melodías alternadas, entretejidas en una armonía que iba más allá del oído hasta las profundidades y las alturas, rebosando los espacios de la morada de Ilúvatar; y al fin la música y e1 eco de la música desbordaron volcándose en el Vacío, y ya no hubo vacío”.
A través de sus temas musicales, el compositor intentó plasmar las características propias de las razas que pueblan la Tierra Media. El uso de los instrumentos responde a esa intención de diferenciar las razas creadas por Tolkien y que facilitan también la comprensión de los espectadores. Puede observarse, además, una clara diferenciación entre los códigos musicales utilizados para las fuerzas del bien y para las fuerzas del mal.
Hobbits
Aquellos que hayáis leído a Tolkien, o que hayáis visto las películas de Peter Jackson, habréis podido comprobar que los Hobbits son criaturas tranquilas, dedicadas al campo y al cultivo, con un profundo amor por la naturaleza y con un particular gusto por las fiestas, la comida (por algo hacen seis comidas al día) y la bebida (sobre todo si se trata de cervezas y se sirve por pintas).
Si pensamos en los Hobbits, pensamos en La Comarca y en esos paisajes verdes, puros, repletos de árboles, con su “gente pequeña” trabajando en el campo y en sus granjas. Paz y tranquilidad. El leitmotiv que Howard Shore dedica a los Hobbits responde a estas características.
En particular, el tema Concerning Hobbits desprende una atmósfera bucólica que se acerca al ambiente irlandés y céltico mediante el uso de violines y flautas (característicos de la música celta) y que le otorgan ese ambiente apacible. Pero también mediante el uso de otros instrumentos como el arpa celta, el musetteiv, la mandolina o la guitarra. Este tema consta de una sola línea melódica interpretada por encima de los acordes diatónicos en las cuerdas2.
Hombres
El mundo de los hombres aparece representado en la Tierra Media en los reinos de Rohan y de Gondor y ambos cuentan con características culturales dispares. El reino de Rohan es un pueblo más rural y con un gran amor por los caballos. En cambio, el reino de Gondor está más relacionado con el esplendor y la riqueza —como se plasma en la ciudad de Minas Tirith—.
Un elemento común entre ambos es el uso del cuerno, aunque tenga un mayor calado en el reino de Gondor. Encontramos nexos de unión musical entre los Rohirrim y los Hobbits mediante ese tinte de música folclórica y medieval que plasma que, en otro tiempo, los Hobbits fueron hombres.
El pueblo de Rohan está dotado de un tono entre vikingo y nórdico, que se aproximan a las descripciones realizadas por el propio Tolkien, aunque también observamos un paralelismo cultural entre los jinetes de Rohan y el pueblo anglosajón. Howard Shore recurre al violín noruego llamado Hardanger Fiddle o “cuerdas simpáticas” que, al contrario que un violín tradicional, no se rozan pero al tocarlas resuenan. A este violín se suma el uso de metales de rango medio para representar el poder, la fuerza y el coraje, en contraposición a las cuerdas que podrían representar su dolor, pasión y reflexión.
Por su parte, el pueblo de Gondor cuenta con un leitmotiv que está estrechamente relacionado con los temas del Anillo Único y de Sauron —como se intuye en el Concilio de Elrond durante la intervención de Boromir—, debido a la influencia que Mordor ha tenido en el desarrollo de Gondor y de la raza de los hombres. Debemos esperar hasta El Retono del Rey, durante la escena del encendido de las almenaras solicitando la ayuda de Rohan, para escuchar claramente el tema de Gondor. Este tema incluye el uso de la corneta francesa y de la trompeta, que le infligen ese aire heroico y majestuoso de tiempos pasados.
Elfos
Los elfos es una de las razas más antiguas de la Tierra Media y se dividen en dos grandes grupos: los elfos de Rivendel y los elfos de Lothlórien. Cuentan con temas diferenciados que, no obstante, comparten esa atmósfera exótica y mágica que hace honor a ambos lugares, así como también el uso de voces femeninas —influenciadas por el canto gregoriano— y las letras en lengua élfica.
Rivendel se percibe como un reducto de aprendizaje y misticismo para el que Shore recurre a las mencionadas voces femeninas sobre un fondo de arpegios ascendentes interpretados por violas.
En el caso de Lothlórien el compositor recurre a instrumentos exóticos de África y de la India para otorgarle ese tono más oriental y de civilización más distante respecto al resto de pueblos. Por ejemplo, el monocordio —una caja armónica de una sola cuerda que, en el caso de El Señor de los Anillos, se utilizó uno con tres cuerdas— y del sarangi —un instrumento de cuerda frotada— así como el laúd indio.
Enanos
Los enanos son una raza ruda y de poca estatura, principalmente masculina. Para representarlos, Howard Shore utilizó violines, clarinetes, tambores y arpas principalmente. El arpa es un instrumento germánico cuyo sonido plasma perfectamente esa rudeza propia de los enanos.
En el tema de Moria —principal ciudad del pueblo enano— se recurrió a un coro de voces exclusivamente masculinas compuesto por maoríes y polinesios para aprovechar su voz rasgada y reflejar así la personalidad cortante de los enanos. Destacar, además, que la letra de este tema está compuesta en kuhzduk, es decir, la lengua de los enanos.
Ents
Los Ents son criaturas que habitan el sórdido Bosque de Fangorn y solían ser árboles a los que los elfos dotaron de vida. Los ents se caracterizan por un ritmo muy pausado que se refleja en su propia lengua y, por supuesto, en la musica que los acompaña. Para reflejar su procedencia natural Howard Shore recurre al uso de instrumentos de percusión de madera, como los troncos y las marimbas, pero también de violonchelos, contrabajos y timbales.
Fuerzas del mal
Por último, llegamos a las fuerzas del mal representadas por Mordor, Isengard, Saruman, Sauron, los Espectros del Anillo, los orcos y los Uruk-han, y, sobre todo, por el Anillo Único. El fondo musical es bastante similar entre ellos y se basa fundamentalmente en tambores y cuernos —siguiendo las descripciones del propio Tolkien— y se asemeja a una marcha militar para simbolizar el dominio ejercido por las huestes de Mordor.
El leitmotiv de Isengard es el que mejor responde a las descripciones de Tolkien ya que plasma a la perfección ese ambiente industrial y la maquinaria desarrollada por Saruman. Howard Shore recurre a instrumentos de viento-metal como las trompas, los trombones y las tubas, pero también a instrumentos de percusión como los platillos, los tambores Taiko japoneses e, incluso, las cadenas de metal. La característica definitoria de este tema es su implacable ritmo de 5/4, que evoca el golpeteo de la maquinaria industrial.
El tema que mayor importancia cobra a lo largo de los tres largometrajes es el motivo musical dedicado al Anillo Único —como no podía ser de otra manera debido a su relevancia en la historia—. El leitmotiv el Anillo plasma a las mil maravillas el carácter de seducción.
El Anillo Único es un personaje más de El Señor de los Anillos y, como tal, consta de una voz propia que fue interpretada por un coro infantil. Durante el prólogo de La Comunidad del Anillo, se muestra cómo el Anillo ha viajado de mano en mano desde Isildur hasta Gollum, lo que pone de manifiesto la importancia del Anillo en la historia de la Tierra Media. Otros temas como el de Mordor o el de Sauron están influenciados por el tema del Anillo Único.
Por último, quería destacar la figura de Gollum/Sméagol cuya doble personalidad también está reflejada en la banda sonora. Por un lado, percibimos el tema de Gollum —más inquietante mediante la utilización del címbalo que produce un salterio de cuerda percutido— y, por otro lado, el tema de Sméagol —que transmite tristeza y melancolía—. Ambos temas están estrechamente influenciados por el tema del Anillo Único, lo que evidencia el influjo del Anillo en Gollum.
“En el tema de Gollum se oyen fragmentos de lo que llamo “Historia del Anillo” de La Comunidad, porque mantiene la relación más duradera con el Anillo y porque es el que guía a Frodo para destruirlo”.
— Howard Shore.
¿Te ha gustado este análisis? Puedes encontrar más reseñas y análisis de videojuegos y películas en publicaciones anteriores de la sección de #Analizando.
¡Hasta la próxima publicación!
Mientras tanto, puedes leerme en mis notes.
Román, Alejandro. El lenguaje musivisual. Semiótica y estética de la música cinematográfica. Alianza Editorial. Madrid. 2008.
M. D. Young. Projecting Tolkien’s Musical Worlds: A Study of Musical Affect in Howard Shore’s Soundtrack to Lord of the Rings. Ohio. College of Bowling Green State University. 2007.
La mejor trilogía de la historia, pero es que además la banda sonora la lleva a otro nivel. ¡Gracias Howard Shore!
Y espero que te pusieran matrícula en el TFG
Siempre es maravilloso leer artículos interesantes sobre El Señor de los Anillos. Muy bien documental